UNI-VERSOS surge de una pregunta fundamental, la de saber en qué lugar nos encontramos en un determinado momento de nuestra vida creativa. Una parada. Un punto. Y seguido. Un pararse a mirar hacia dentro para encontrar una respuesta esencial; quienes somos… quienes queremos ser. Recabar en un nuevo punto de partida, en lo primario, en el “yo”, en el “uno” y en todo lo que le rodea.
El UNO como principio, como metáfora de lo elemental. Esa unidad que es el centro. También el de una fotografía. Ese dardo que lanzamos desde la mirada en cada toma, hacia esa “realidad que –como dice Bernard Plossu- es como una pantalla sobre la cual “uno” proyecta sus emociones”.
Reflexionar a través del acto fotográfico del por qué fotografiamos y qué eligimos fotografiar. Describir ese impulso que nos hace tomar una imagen o detenernos en el camino ante ese pequeño acontecimiento que merece ser fotografiado por muy insignificante que parezca.
Me pregunto qué nos mueve a tomar una fotografía. Qué nos lleva a reorganizar el caos visual en cada toma. Qué nos punza cada vez que miramos y re-miramos una imagen y nos repetimos por qué esta “sí “ y por qué esta “no”. El fin último de cada acto fotográfico es la de unir y re-unir elementos, situaciones, y momentos en una sola cosa, sobre un solo soporte… una imagen, un verso… el punto donde todo se une y gira. Los Uni-versos muestran a ese “uno” y todo lo que le rodea.